El día 21 de junio comienza oficialmente el verano de 2025, y se prevé que sea especialmente cálido. Con la llegada del calor, es crucial que los conductores prestemos atención a nuestros vehículos para proteger los elementos que más sufren con las altas temperaturas, como la batería, los frenos, el sistema de refrigeración y los neumáticos. A continuación, la cadena de talleres Norauto ofrece una serie de recomendaciones útiles para evitar averías durante esta temporada estival y prolongar la vida de los componentes de tu automóvil.
Batería
La batería es uno de los elementos que más sufre con las temperaturas extremas. El ácido del interior se seca con mayor facilidad en climas cálidos. Además, si la batería está cerca del final de su vida útil, tiene muchas más posibilidades de quedarse sin carga.
Neumáticos
Circular con neumáticos en buen estado y con la presión de aire correcta es fundamental para evitar reventones, pinchazos y desgastes prematuros. El asfalto en verano puede registrar temperaturas muy altas y, en recorridos largos de muchos kilómetros, esto puede repercutir en la eficacia y el estado de las gomas, especialmente cuando no están en buenas condiciones.
Líquidos
Es importante prestar atención a la evaporación de los líquidos con las altas temperaturas, especialmente del líquido refrigerante y del anticongelante. El sistema de refrigeración es fundamental para evitar averías graves provocadas por el calor. También es necesario revisar el líquido de frenos y el aceite de motor. No debemos olvidar el líquido del limpiaparabrisas, esencial para mantener una buena visibilidad al conducir al eliminar suciedad e insectos del parabrisas.
Frenos
Desde Norauto indican que «el sistema de frenado puede funcionar peor con altas temperaturas». Por ello, recomiendan revisarlo ante el menor síntoma de fallo: un pedal del freno que se hunde o que está muy duro puede implicar una pérdida de capacidad de frenado, así como ruidos o vibraciones al frenar.
Es conveniente también recordar que los sistemas electrónicos, como el navegador, los cuadros digitales o los sistemas de infoentretenimiento, pueden verse perjudicados por el calor extremo, especialmente si reciben luz solar directamente. Otros elementos como las escobillas, el salpicadero, las ópticas, las gomas y las juntas también requieren atención.
Cómo proteger el vehículo de las altas temperaturas
Siempre que sea posible, trata de mantener el vehículo protegido de las altas temperaturas durante este verano:
- Evita estacionar en la calle durante las horas de mayor calor y en zonas sin sombra. Si no tienes otra opción, es muy recomendable utilizar fundas y parasoles para cubrir el vehículo (especialmente en estancias prolongadas) y proteger los asientos, el volante y las partes electrónicas, como las pantallas.
- No dejes el coche estacionado durante todo el verano. Si es inevitable, arranca el coche y circula durante un rato para mantenerlo en funcionamiento.
- Revisa el vehículo con frecuencia para asegurarte de que está en buenas condiciones; esto te ayudará a evitar averías inesperadas cuando necesites usarlo.
- En zonas costeras, intenta prevenir la humedad y el salitre, ya que ambos pueden afectar el sistema eléctrico del vehículo y piezas como el alternador, el motor de arranque y los latiguillos de los frenos.