
El volcán Krasheninnikov, situado en la convulsa península Kamchatka en el este de Rusia, ha despertado tras 600 años de inactividad y entró en erupción recientemente, expulsando una enorme columna de humo y cenizas que superó los 6 metros de altitud. No es el único, ya que son siete los volcanes que se han activado, supuestamente como efecto en cadena tras una primera erupción, el terremoto y las subsiguientes réplicas.
El Instituto de Vulcanología y Sismología ha alertado de que la erupción de Krasheninnikov puede representar un peligro para los turistas en el Valle de los Géisers, uno de los campos de géiseres más grandes del mundo, que recibe una innumerable cantidad de visitantes cada año.
Las cenizas del volcán podrían llegar al Valle de los Géisers
El volcán Krasheninnikov, de la península rusa de Kamchatka, entró en erupción este domingo tras 600 años de inactividad. Según un comunicado del Servicio Geofísico de la Academia de las Ciencias de Rusia emitido este lunes, la columna de cenizas tras la erupción del volcán se extiende hacia el sureste a una altitud de hasta seis kilómetros sobre el nivel del mar.
Esta erupción puede presentar un riesgo, según el Instituto de Vulcanología y Sismología, para aquellos turistas que se encuentren en el Valle de los Géisers, ubicado en Kamchatka. «En teoría, la erupción podría representar un peligro si el viento se dirige en esa dirección», advirtieron los científicos.
Las erupciones están siendo frecuentes esta semana en Rusia, y es que en Kamchatka la semana pasada también entró en erupción Kliuchevski, el volcán activo más alto de Eurasia. Estas erupciones provocaron que en esta península del lejano oriente se originasen terremotos, uno de ellos de magnitud 8,8, el mayor desde 1952. Tras estos sismos, las autoridades locales declararon la alerta por tsunami en varias regiones costeras.
Más volcanes y réplicas
Por primera vez en casi 300 años, siete volcanes se encuentran activos al unísono en Kamchatka, en el Lejano Oriente ruso. Estos volcanes despertaron tras el terremoto de magnitud 8,8 que ocurrió la semana pasada y que, según los científicos rusos, causó un desplazamiento de 2 metros en el sur de la península.
Los volcanes Bezimianni, Kambalni, Karimski, Kliuchevski, Krasheninnikov, Mutnovski y Avachinski no se encontraban activos a la vez desde el año 1737, cuando también se produjo un terremoto en la región, según informaron medios locales.
El flujo de lava de Kliuchevski alcanza los 3 kilómetros de longitud, acercándose al glaciar Bogdánovich, que ya ha comenzado a derretirse. La actividad volcánica está afectando al turismo regional, donde son populares las excursiones por los volcanes Mutnovski y Avachinski, que ahora son especialmente peligrosos debido a los temblores y desprendimientos.
La filial local del Servicio Geofísico Unificado de la Academia de Ciencias de Rusia informó que el sur de Kamchatka se desplazó casi 2 metros al sudeste tras el seísmo. Parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, Kamchatka cuenta con cerca de 30 volcanes activos de los casi 130 que tiene en total, inscritos en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1996.
Además de la alta actividad volcánica, la región sufre constantes terremotos por encontrarse al borde de la placa tectónica norteamericana, limitando con la euroasiática, la del Pacífico y muy próxima a la placa filipina, convirtiéndose en una de las zonas con mayor actividad sísmica del planeta.
Las autoridades rusas advirtieron que se podrían producir réplicas durante al menos un mes. De hecho, ayer se registró un terremoto de magnitud 6,8 junto a las costas de la península de Kamchatka, en el extremo oriente de Rusia, que volvió a activar alertas y avisos de tsunami en el Pacífico.