
Un coche de policía patrulla una calle del centro de Madrid. / Mariscal
Madrid. – La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal que explotaba a personas migrantes en situación administrativa irregular para la vigilancia de obras en construcción por toda España, con jornadas de hasta 64 horas. En esta operación se han detenido a ocho personas, entre ellos los tres líderes de la red.
Según ha informado la Dirección General de Policía en un comunicado, la investigación comenzó en mayo, cuando los agentes tuvieron conocimiento de una empresa que captaba a extranjeros en situación administrativa irregular con falsas promesas económicas. Estos eran sometidos a horarios de trabajo «excesivos», con sueldos «miseros» y condiciones de peligrosidad para su seguridad y salud.
En algunos casos, los migrantes realizaban labores de vigilancia dentro de las obras a la intemperie, en pleno invierno, durante hasta 64 horas seguidas.
Los miembros de la organización pagaban a los trabajadores en mano y en efectivo, en muchas ocasiones abonándoles únicamente el primer mes y amenazándoles si reclamaban las cantidades que les correspondían.
Posteriormente, los despedían sin haberles pagado gran parte de su salario y contrataban a nuevos trabajadores en la misma situación de vulnerabilidad.
Este entramado criminal estaba perfectamente organizado. Hacían uso de personas ajenas a su organización mercantil para dar de alta y de baja varias empresas con distintas denominaciones, eludiendo así el control judicial, policial y administrativo.
Los ocho detenidos por estos hechos han sido puestos a disposición judicial como presuntos autores de delitos de organización criminal, delito contra el derecho de los trabajadores, intrusismo profesional, amenazas, coacciones y obstrucción a la justicia.