
La exregatista Theresa Zabell, campeona olímpica en los Juegos de Barcelona ’92 y Atlanta ’96, expresó su preocupación por la falta de una «gran base» en la vela en España, señalando que «navega muy poca gente». Sin embargo, confía en que la vela nacional continue logrando éxitos tras las medallas de oro de Diego Botín y Florian Trittel en París 2024, mirando hacia la próxima edición en Los Ángeles en 2028.
En un evento reciente en Cartagena, donde se celebra The Ocean Race Europe, Zabell, quien también es fundadora y presidenta de la Fundación Ecomar, mencionó que ha trabajado para concienciar y educar a más de 2,5 millones de personas sobre la protección del planeta a través del mar. La campeona subrayó la importancia de que un gran evento deportivo tenga repercusiones económicas y mediáticas en la ciudad que lo alberga, y citó a Barcelona ’92 como un ejemplo clave de este impacto.
La falta de base en la vela española
Zabell argumentó que en España no hay suficientes jóvenes practicando vela, lo que afecta gravemente el futuro del deporte. «Realmente lo que nos falta en España en la vela es una gran base. Tenemos grandes regatistas en eventos ‘top’, pero no hay un desarrollo sustancial en la base”, aseguró. Para ella, es crucial que más niños practiquen este deporte, ya que en dos o tres décadas podrían convertirse en directores de marketing capaces de decidir patrocinar barcos.
«No es real que la vela sea elitista»
Como presidenta de Ecomar, Zabell se encuentra con frecuencia con empresas a las que les gustaría patrocinar, pero que consideran que la vela es un deporte elitista. «Eso no es verdad. Se puede hacer vela desde 300 euros, que cuesta una tabla en Decathlon, hasta millones en barcos de lujo. Hay espacio para casi todos”, aclaró.
Zabell también mencionó que la imagen actual de la vela española consiste en «auténticos cracks» que se esfuerzan considerablemente para llegar a los Juegos Olímpicos con posibilidades de medalla, aunque resaltó que hay poca base de apoyo para esos deportistas. “En mis primeros campeonatos había entre 80 y 100 barcos compitiendo; ahora no llegan a 20”, lamentó, señalando que la profesionalización del deporte ha llevado a que muchos regatistas busquen solo barcos competitivos y se olvide el disfrute del deporte.
Preocupaciones para el futuro
Zabell subrayó la importancia de alimentar a las nuevas generaciones de regatistas para asegurar el futuro del deporte en España. «Los que fueron a París están repitiendo la preparación, pero los juniors que están en la base son casi desconocidos para mí, y eso me preocupa”, dijo.
Además, admite que la vela oceánica está ganando popularidad debido a que los regatistas pueden obtener una mejor calidad de vida, en comparación con la vela olímpica.
El papel de la mujer en la vela
Zabell destacó el avance de la participación femenina en la vela, mencionando proyectos como el Dorsia Sailing Team, que han comenzado a abrirse paso en este mundo históricamente dominado por hombres. «Es fantástico que haya cambiado y que ahora haya normalidad ante la presencia de mujeres en las tripulaciones”, dijo.
Un barco español en The Ocean Race
Finalmente, la exregatista calificó como «fantástico» que Tamara Echegoyen, campeona olímpica y única mujer española en participar en The Ocean Race, esté liderando un proyecto para crear un barco nacional para la próxima edición de 2027. «Si Tamara Echegoyen es capaz de liderar un equipo sería genial. Pido al Gobierno beneficios fiscales para ayudar a popularizar este deporte”, concluyó.