
Las plantas termosolares, también conocidas como plantas solares de concentración térmica, son instalaciones que utilizan la energía del sol para generar electricidad mediante el calentamiento de un fluido térmico. Estas plantas aprovechan espejos o lentes que concentran la radiación solar en un receptor central, elevando la temperatura del fluido y produciendo vapor que impulsa una turbina conectada a un generador eléctrico.
Una de las principales ventajas de las plantas termosolares es su capacidad de proporcionar energía limpia y renovable, reduciendo significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con las fuentes fósiles. De ahí la apuesta que ha hecho México en este sentido en su camino hacia la transición energética.
¿Cómo es la energía de las plantas termosolares?
El Gobierno de México anunció este martes una inversión de 800 millones de dólares para la creación de dos plantas termosolares, que se ubicarán en Baja California Sur, en el noroeste del país, como parte del fortalecimiento de expansión del sistema eléctrico nacional enfocada en la transición energética.
Con esta inversión, México busca no solo diversificar su matriz energética, sino también impulsar el desarrollo sostenible y combatir el cambio climático. Las plantas termosolares son una solución viable que podría desempeñar un papel crucial en el cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones a nivel nacional.
Las características de estas instalaciones reflejan un avance hacia un modelo energético más sostenible, donde la energía solar se convierte en una de las principales fuentes de generación eléctrica del país, contribuyendo a la meta de generar un 35% de electricidad a partir de fuentes renovables para el año 2024.