
La Guardia Civil de Tráfico ha llevado a cabo, entre el 14 y el 20 de julio del pasado año, una intensa campaña de vigilancia y control sobre el consumo de alcohol y otras drogas al volante. Durante esta operación, fueron sometidos a pruebas de alcohol y drogas un total de 210.957 conductores, de los cuales 4.234 resultaron positivos, lo que representa un 2% del total. Esta cifra indica que alrededor de 600 conductores fueron detectados diariamente conduciendo tras haber consumido estas sustancias, la gran mayoría (96%) durante controles preventivos, mientras que el resto fue detenido por infracciones, accidentes o síntomas evidentes de intoxicación, según informó la Dirección General de Tráfico (DGT) el sábado pasado.
En relación con el consumo de alcohol, se realizaron durante la campaña 205.103 pruebas, de las cuales 2.232 conductores dieron positivo, mientras que 246 superaron la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado.
Controles preventivos
De los 2.232 conductores que dieron positivo en las pruebas de alcohol, 2.019 fueron detectados en controles preventivos. Asimismo, 78 conductores dieron positivo tras cometer alguna infracción, 127 estaban involucrados en un accidente y 8 más mostraron síntomas evidentes de haber ingerido alcohol. Como resultado de esta campaña, 13 conductores fueron puestos a disposición judicial por negarse a someterse a la prueba de alcoholemia.
En cuanto a las pruebas de detección de drogas, se llevaron a cabo 5.854 test, y el 38,33% (2.248) resultaron positivos en los test preliminares. De esos positivos, 2.016 fueron detectados durante controles preventivos, 120 tras cometer una infracción y 112 estaban implicados en un accidente. Además, 18 conductores fueron trasladados a la autoridad judicial por conducir bajo los efectos de sustancias tóxicas, estupefacientes o psicotrópicas, incluyendo 1.634 casos de cannabis, 822 de cocaína y 231 de anfetaminas.

Alertar y concienciar a los conductores
La DGT ha subrayado que estas campañas preventivas no solo sirven para detectar a quienes infringen la ley, sino también para alertar y concienciar a los conductores sobre los riesgos de conducir después de haber consumido alcohol, aun cuando no superen el límite permitido. En esta campaña en particular, 4.407 conductores fueron identificados con tasas por debajo del límite legal. De ellos, 4.130 fueron detectados en controles preventivos, 229 tras cometer una infracción, 46 por estar involucrados en un accidente y 2 más por evidentes síntomas de ingesta.
Por ello, la DGT ha enfatizado que “0 tiene 0 consecuencias”, aludiendo a que, incluso con tasas inferiores a las permitidas, el riesgo de accidente aumenta. El alcohol sigue siendo el segundo factor más común en accidentes mortales, presente en un 29% de los mismos. Este mensaje es crucial, ya que a pesar de la finalización de la campaña, la Guardia Civil continuará realizando controles de alcohol y drogas en cualquier momento y en cualquier carretera, con el objetivo de disuadir a los conductores de manejar bajo la influencia de estas sustancias.