
El próximo lunes, 11 de agosto, el Gobierno de España iniciará el traslado de menores migrantes no acompañados solicitantes de asilo desde las Islas Canarias hacia recursos estatales de protección internacional en la Península. Este movimiento comenzará con la derivación de un primer grupo de diez jóvenes, según informaron fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Este primer traslado forma parte del cumplimiento de una orden del Tribunal Supremo que instruyó al Estado a hacerse cargo de estos menores utilizando sus propios recursos. Aunque el Gobierno de Canarias también ha confirmado la operación, han señalado que las salidas del 11 de agosto dependerán de la disponibilidad de plazas en los vuelos. En caso de que no se pueda llevar a cabo, el Ejecutivo central necesitaría presentar nuevamente la solicitud.
Para el traslado, el Gobierno central debe solicitar autorización a Canarias, que tiene la tutela de los menores. La solicitud fue presentada el pasado jueves, pero hasta el viernes a las 18:30 horas no se concretó la fecha de salida, el destino de cada menor ni quiénes les acompañarán, lo que generó incertidumbre en la administración canaria respecto a si las derivaciones se producirían efectivamente el próximo lunes.
Acompañamiento
Los menores que finalmente se trasladarán son diez, aunque en un principio se había previsto que fueran ocho. Estos jóvenes estarán acompañados por personal de entidades colaboradoras, así como por profesionales designados por el Ministerio, según han afirmado fuentes del mismo.
El Gobierno central y el del archipiélago se reúnen cada martes para coordinar el traslado de los menores solicitantes de asilo. Lo previsto es realizar dos traslados semanales que incluirán entre 15 y 20 jóvenes. Desde la Consejería de Bienestar del Gobierno de Canarias se ha indicado que a finales de la próxima semana también está planeada la salida de otros 15 o 20 menores, aunque el número final será determinado por el Ejecutivo central.
Se busca, en un principio, priorizar el uso de recursos menores, y se espera que a medida que avance el tiempo se dispongan más recursos disponibles.
Estudio individual de cada caso
El proceso considerará siempre la integridad, el bienestar y el interés superior de cada menor, lo que implica un estudio individual de cada caso para decidir la ubicación final de cada uno.
Paralelamente a la derivación hacia la Península, el Gobierno ha comenzado el traslado de estos menores al centro de acogida y derivación “Canarias 50” en Las Palmas como medida provisional hasta su traslado definitivo, buscando así aliviar los recursos del archipiélago.
El Tribunal Supremo ordenó al Gobierno, el pasado 25 de marzo, hacerse cargo de aproximadamente 1.000 menores migrantes no acompañados que habían solicitado asilo en las islas, como respuesta a unas medidas cautelares solicitadas por el Gobierno de Canarias.
La mayoría de los menores que están en este proceso presentan un perfil “altamente vulnerable”, y muchos de ellos han escapado solos de conflictos bélicos. Casi el 90 % son malienses y entre ellos se encuentran niñas y adolescentes.