
Pamplona (EFE).- El historietista Javier Olivares (Madrid, 1964) habla de su exposición ‘Versión Original‘ (con la palabra Original tachada) como una especie de diario personal, un lugar de memoria en el que se reconoce y recuerda partes de su vida.
“Es un recorrido sentimental y profesional porque cada uno de estos dibujos han sido hechos en momentos concretos de mi vida, por motivos concretos, y yo me reconozco o me acuerdo, en muchos casos, de dónde estaba, qué estaba haciendo, cómo estaba en ese momento”, ha compartido Olivares en una entrevista con EFE.
El ilustrador regresa al Salón del Cómic de Navarra en su decimosexta edición con 155 ilustraciones expuestas en el Palacio del Condestable hasta el 26 de octubre, con las que exhibe sus versiones de 23 personajes icónicos del cómic, la literatura y la cultura popular.
Drácula, Frankenstein, Sherlock Holmes, Conan o Vampirella son algunos de los personajes que le han cautivado, a los que les ha aportado su mirada a lo largo de décadas.
El artista ha confesado que hay algo circular, un regreso inconsciente a los orígenes en todo esto, los suyos propios y al mismo tiempo sin serlos del todo, como alude el título de la muestra.
“Estuvimos dándole vueltas el comisario Asier Mensuro y yo, nos pareció interesante tachar la palabra Original y jugar con eso porque los personajes los dibujaron otros, por lo que no son originales, pero por otro lado, sí que lo son porque se tratan de mis propias versiones”, ha explicado.
Para Olivares, el estilo es algo que no sabe qué es, al menos el propio, sino que se trata de una cuestión que “tiene que ver con tu mirada y la forma en la que colocas y organizas las cosas”. En esta línea, concibe el dibujo como un ente vivo en constante movimiento, lo que se demuestra con las variedades de dibujos del mismo personaje, por ejemplo, Drácula, que aparecen en la exposición.
Batman, el icono perfecto
Apareció de forma inesperada, cuando el ilustrador comenzó a trabajar en Madrid Comics. Le encargaron varias ilustraciones de Batman y el personaje le atrapó al momento.
<p“Es un icono perfecto, plásticamente puedes hacer cualquier cosa; tú haces una mancha en un papel y le pones dos orejas y una capa y es Batman. Lo puedo dibujar desde cualquier lugar”, ha comentado.
A pesar de llevar más de 30 años dibujando al héroe, le parece una fuente inagotable. Tanto así, que ya hasta ‘El caballero oscuro’ aparece en los márgenes de otros trabajos, casi sin que el propio Olivares se percate.
El artista puede estar inmerso en otros dibujos, de repente se distrae, comienza a dibujar desordenadamente y de manera inconsciente aparece un Batman. En libros, en piezas para prensa y en otros tantos soportes, ha ido acumulando bocetos y algunos de estos también se exponen en ‘Versión Original’.
“Yo creo que también lo hago porque es una especie de vacaciones de lo que estoy haciendo, un área de descanso. Llevo tres horas intentando resolver una idea y de pronto me pongo a dibujar a Batman; es como salir un rato a darte un paseo o levantarte a tomarte un café”, ha contado.
En opinión de Mensuro, especialista en cómic y cine, el historietista madrileño destaca por “ser uno de los artistas que mejor ha entendido el lenguaje cubista y expresionista”.
“Los dos lenguajes, en su grafismo, los integra de tal manera que recoge lo mejor del arte de vanguardia histórico, de la pintura, ese lenguaje puro de dibujo y lo mejor de ese cómic antiguo también”, ha elogiado Mensuro en declaraciones a EFE.
Tras más de tres décadas unido al lápiz y al papel, Olivares se fascina de que todavía le siga apasionando el oficio y toma conciencia con este tipo de exposiciones de la cantidad ingente de obras que ha creado a lo largo de todos estos años. Le asalta un pensamiento tan básico como ilustrativo: “Joé, cuánto he dibujado”, ha zanjado.