
El 9 de septiembre de 2025, la Asociación Española del Gas (Sedigas) celebró el avance del proyecto ministerial que propone la regulación de la sustitución de contadores analógicos por contadores inteligentes. Este proyecto se encuentra actualmente en proceso de audiencia e información pública, facilitando la participación de todos los actores involucrados.
La patronal del sector ha presentado sus aportaciones en este proceso y ha contribuido a la consulta pública, con el objetivo de garantizar un despliegue «flexible, eficiente y seguro» de los nuevos contadores inteligentes de gas. A principios de este año, ya hubo una consulta previa, y según Sedigas, este nuevo proceso representa el inicio de la fase final para establecer un marco reglamentario «ambicioso, claro y viable» que permitirá modernizar el parque de contadores a nivel nacional.
Beneficios de la digitalización
Joan Batalla, presidente de Sedigas, afirmó que este avance es un «paso decisivo hacia la digitalización del sistema gasista», destacando que ofrecerá beneficios directos a los consumidores, tales como:
- Control mejorado del consumo.
- Aumento en la seguridad.
- Eficiencia energética.
- Mejora en la calidad del servicio.
El calendario propuesto contempla la sustitución progresiva de los ocho millones de contadores existentes. Sin embargo, Sedigas ha solicitado flexibilidad mediante revisiones periódicas para poder adaptar los plazos según las circunstancias del sector.
Retos y ajustes necesarios
Adicionalmente, la patronal ha propuesto establecer un sistema de precios para el alquiler del parque de contadores digitales, más allá de los equipos de menor caudal (< 6 m³/h) que están instalados en redes de baja presión (< 4 bar) y que actualmente tienen un consumo regulado por debajo de 50.000 kWh/año.
En específico, el sector solicita ajustes en la futura orden ministerial para asegurar un calendario de despliegue que sea «realista y flexible», así como garantizar la recuperación razonable de las inversiones necesarias y un marco tarifario claro para los nuevos equipos.
Finalmente, Sedigas ha indicado que la implementación masiva de contadores inteligentes supondría un coste de 200 millones de euros para las empresas distribuidoras, cantidad que actualmente no está contemplada en el marco normativo vigente.