
El Servicio de Cambio Climático Copernicus es un portal de información que admite un conjunto de servicios relacionados con cuestiones ambientales, temperaturas y de seguridad. Se abordan seis esferas temáticas: tierra, ámbitos marinos, medio ambiente, cambio climático, gestión de emergencias y seguridad climática.
Cada mes, este servicio publica un boletín en el que, entre otros datos, se consignan las temperaturas máximas y mínimas que se han registrado globalmente, y se realiza un comparativo con los datos acumulados, para dar pautas que ayudan a mitigar y combatir el cambio climático a nivel mundial y local.
Julio: empeora el calor año a año
El mes de julio fue el tercero más cálido desde que hay registros, por detrás de los meses de julio de los dos años anteriores, según el boletín mensual que publicó este jueves el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) del programa espacial europeo. La institución advirtió que ello no implica que el cambio climático se haya frenado.
La temperatura media del aire en superficie registrada en julio a nivel global fue de 16,68 ºC, 0,45 ºC por encima de la media del periodo de entre 1991 y 2020 y 1,25 ºC por encima de las estimaciones para el periodo preindustrial de 1850-1900.
Así, el mes pasado fue 0,27 ºC más fresco que julio de 2023, el julio más cálido nunca registrado, y 0,23 ºC más fresco que julio de 2024, el segundo más cálido hasta la fecha. De los últimos 25 meses, el mes pasado fue tan solo el cuarto en el que la temperatura media global no superó en 1,5 ºC los niveles preindustriales.
Las temperaturas son alarmantes
Carlo Buontempo, director de C3S, advirtió: «Dos años después del julio más cálido registrado, la reciente racha de récords de temperaturas globales ha pasado, por ahora. Pero esto no quiere decir que el cambio climático se haya detenido». Buontempo señaló que los efectos del calentamiento global continúan manifestándose a través de fenómenos extremos, como el calor y las catastróficas inundaciones registradas en julio.
«A no ser que estabilicemos rápidamente las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, no solo deberíamos contar con nuevos récords de temperatura, sino también con un agravamiento de los efectos y debemos prepararnos para ello», alertó.
En Europa, el mes de julio fue el cuarto más cálido desde que hay registros, con temperaturas 1,30 ºC por encima de los niveles de entre 1991 y 2020. Las temperaturas más elevadas se registraron en la península escandinava, donde hubo olas de calor históricas en Suecia y Finlandia. En el sudeste de Europa, se produjeron numerosos incendios, mientras que en Turquía se marcó un récord nacional de temperatura de 50,5 ºC.
Pese a ello, en Europa central, el oeste de Rusia y algunas partes de España, las temperaturas estuvieron por debajo de lo habitual. Fuera de Europa, las temperaturas fueron más elevadas de lo normal en China y Japón, mientras que partes de la Antártida, las Américas, India, Australia y parte de África presentaron temperaturas por debajo de los niveles normales.
El boletín mensual del Servicio de Cambio Climático Copernicus evidencia que el calentamiento global no cesa y que, si no se toman medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), llegará un punto de no retorno a partir del cual todas nuestras acciones serán inútiles. El tiempo de actuar es ahora.