
En el Parque Natural de Doñana, gracias a las lluvias acumuladas en el presente año hidrometeorológico, 2025 se convierte en el primer año húmedo desde 2010. La cota de lluvias ha alcanzado los 674 l/m², una cifra récord que ha sido de gran ayuda para la avifauna local en su proceso reproductivo.
A pesar de que muchas de las aves amenazadas han podido sacar adelante a sus crías, el estado del humedal sigue siendo preocupante. Ecologistas advierten que no se deben bajar los brazos, y aunque celebran los buenos resultados reproductivos, deben continuar luchando para detener la degradación que sufre este Parque Nacional.
Doñana sigue preocupando
El Parque Nacional de Doñana ha vivido durante esta primavera una de las mejores campañas reproductoras para las aves acuáticas de los últimos años. Las intensas precipitaciones de finales de invierno y principios de primavera han permitido que la marisma logre un estado adecuado de inundación.
La acumulación de lluvia en el actual año hidrometeorológico, que ha alcanzado los 674 l/m², convierte a 2025 en el primer año húmedo desde 2010, finalizando así el ciclo seco más largo en la historia del parque. Lejos de ser un año extraordinario, esta mejora en las condiciones ecológicas ha permitido la cría exitosa de un buen número de especies características del paisaje del humedal.
Según la información del equipo de gestión del Espacio Natural de Doñana, durante el Consejo de Participación del pasado 27 de junio se destacó la presencia de colonias de morito común, con 12.300 parejas, del martinete común, con 1.415 parejas, y, en menor proporción, de la espátula común, con 457 parejas.
Además, cabe destacar que especies en peligro crítico han logrado reproducirse con éxito en Doñana, como la cerceta pardilla, con 65 parejas, la focha moruna, con 20 parejas, el fumarel común, con ocho, y el porrón pardo, con cuatro parejas censadas.
OJO: esto es una excepción, Doñana no se debe descuidar
Sin embargo, para SEO/BirdLife es crucial considerar que estos datos son coyunturales y responden a la excepcionalidad de las precipitaciones de este año. A pesar de esta información positiva, los procesos de deterioro ambiental continúan afectando a este espacio natural.
Carlos Davila, responsable de la oficina de la ONG en Doñana, señala: “El Parque continúa inmerso en un proceso de deterioro sistémico. El repunte reproductor de esta primavera es puntual y no puede ocultar la gravedad de una situación estructural que amenaza con ser irreversible si no se actúa con urgencia, poniendo en riesgo la integridad de uno de los espacios naturales más valiosos de Europa.”
Los efectos del cambio climático, la sobreexplotación de los acuíferos y la contaminación de aguas debido al modelo agrícola intensivo están llevando a la mayor reserva ecológica de Europa hacia un declive progresivo. Esta alarmante situación se refleja en su biodiversidad, lo que motivó que en 2023 la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) excluyera a este espacio de su Lista Verde.
Así, Doñana se convierte en la primera reserva natural expulsada de esta prestigiosa norma mundial que avala la gestión eficaz de los espacios protegidos más valiosos del planeta. Aunque se aspiraba a regresar en el primer semestre de 2025, actualmente España solo mantiene el Parque Nacional de Sierra Nevada en esta lista.
No se debe pasar por alto que, siguiendo la tendencia de los últimos años, el cambio en el patrón de lluvias ha propiciado un otoño y un inicio de invierno secos. Esto ha afectado las condiciones de inundación adecuadas para las aves acuáticas. El censo internacional de aves acuáticas invernantes realizado en enero registró 240.531 ejemplares de 81 especies, el tercer peor dato de los últimos 25 años, con un desplome histórico del ánsares común, que contaba con solo 2.533 individuos, frente a los 40.000 o 50.000 habituales de décadas pasadas.
Temperaturas extremas y falta de gestión responsable
Por otro lado, la organización alerta sobre el riesgo que representan las temperaturas extremas de este inicio de verano para la proliferación de cianobacterias tóxicas y solicita un manejo hídrico adecuado, actuando de forma preventiva para disminuir el riesgo de mortalidad de aves acuáticas.
La organización conservacionista insiste en que solo con una gestión territorial responsable, sostenible y basada en la ciencia se podrá garantizar el futuro de este espacio natural único. Es prioritaria la ejecución completa del Plan Especial para la ordenación de las zonas de cultivo en regadío, así como acelerar las acciones de restauración hidrológica incluidas en el Marco de Actuaciones para Doñana, además de promover la restauración integral del estuario del río Guadalquivir.
Finalmente, la ONG reclama a la Junta de Andalucía, gestora del Parque Nacional de Doñana, que cumpla con su propio Plan de Recuperación y Conservación de Aves de Humedales, que respete los compromisos adquiridos ante la Unión Europea en el Plan de Gestión de Red Natura 2000 y que asuma las recomendaciones de organismos internacionales como UNESCO, UICN y la Convención Ramsar.
A pesar de que este año ha sido positivo para la avifauna gracias a las lluvias, no se deben “echar las campanas al vuelo” ni pensar que Doñana está a salvo. Este episodio es aislado y no cambia la grave degradación a la que está expuesto el humedal. La situación es tan crítica que desde la Convención Ramsar y la UE reclaman a España que debe poner freno a la degradación del humedal.