
MADRID 8 Ago. (EUROPA PRESS) – El Gobierno de China ha defendido la legitimidad y legalidad de sus relaciones económicas, comerciales y energéticas con Rusia, a pesar de la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles secundarios a los países que compren petróleo ruso. Pekín ha resaltado que continuará garantizando la seguridad energética del país.
Postura de China frente a aranceles secundarios
En una reciente rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino fue cuestionado sobre las posibles sanciones que Trump podría imponer por la compra de petróleo a Rusia, especialmente tras haber instaurado un gravamen adicional del 25% a las importaciones procedentes de India. El portavoz enfatizó que la postura de China en asuntos de importancia internacional es «coherente y clara».
El funcionario añadió: «La cooperación económica, comercial y energética habitual de China con países de todo el mundo, incluida Rusia, es legítima y legal». Esta afirmación reafirma el compromiso de Pekín con su política de seguridad energética, en la que seguirán adoptando «medidas razonables» de acuerdo con los intereses nacionales.
Imposición de aranceles estadounidenses
El pasado miércoles, el presidente de EE. UU. anunció mediante una orden ejecutiva la imposición de un arancel adicional del 25% a las importaciones de productos indios, aumentando el gravamen total a un 50%. Esta medida fue justificada con el argumento de que «el Gobierno de la India importa, directa o indirectamente, petróleo de la Federación Rusa».
Además, la orden ejecutiva establece que el secretario de Comercio, Howard Lutnick, en colaboración con el Secretario de Estado, Marco Rubio, y el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, evaluará si algún otro país también está involucrado en la importación de petróleo ruso. Esto podría conducirá a la adopción de nuevas medidas, que incluirían la posibilidad de aplicar un arancel ad valorem adicional del 25% en importaciones de artículos de esos países.