
El pasado 10 de septiembre, Zara inauguró su nuevo concepto de tienda en el prestigioso centro comercial Trafford Centre de Manchester, un espacio caracterizado por la individualización de áreas y la incorporación de tecnologías innovadoras. Esta reapertura se produce tras una serie de reformas que han permitido a la marca incrementar su superficie comercial en un 40%, alcanzando los 4.800 metros cuadrados, y aumentar la plantilla hasta los 270 empleados.
Un nuevo enfoque en el diseño de tiendas
La tienda, considerada «insignia» de Zara, refleja la última tendencia de la marca en cuanto a diseño, creando un entorno que combina moda, arquitectura, sostenibilidad y tecnología enfocada al cliente. Cada sección operará como una unidad autónoma, con un lenguaje visual propio que permite a los clientes disfrutar de una experiencia diferenciada sin perder de vista la coherencia del espacio.
Con la inclusión de áreas específicas para fragancias y colecciones especiales, como ‘Zara Origins’ y ‘Zara Athleticz’, el layout fue diseñado por el estudio de arquitectura de Zara, promoviendo un ambiente renovado y sofisticado que favorece la interacción del cliente con los productos.
Estructura innovadora y flexible
El diseño de la tienda permite la adaptación rápida a cambios de tendencias y requerimientos del mercado. Las zonas han sido meticulosamente organizadas en salas interconectadas que crean un flujo natural para los clientes al desplazarse por el local.
En palabras de la marca, “el espacio se concibe como un contenedor neutro donde se añaden capas arquitectónicas internas, modulares y ligeras, configurando cada sección como una unidad autónoma dentro del conjunto”. Esta flexibilidad busca realzar la individualidad de cada espacio mientras se mantiene un hilo conductor común.
Áreas especializadas para una experiencia completa
El mobiliario de la tienda ha sido diseñado para equilibrar materiales como madera, acero, cerámica y mármol, creando un ambiente único y accesible. Las áreas de calzado, bolsos y productos específicos están ubicadas estratégicamente para atraer la atención de los clientes desde el exterior.
La fachada se presenta con un diseño que engloba las principales secciones del establecimiento, identificando claramente las áreas de mujer, hombre, niño y TRF. Este enfoque de diseño permite a los clientes acceder directamente a cada sección, como si fueran cuatro tiendas diferentes, todo bajo una narrativa integrada que favorece un recorrido transversal.
Innovaciones tecnológicas en el punto de venta
Zara ha implementado una nueva zona de compra y devoluciones, donde las mesas de venta permiten a los clientes realizar sus compras simplemente depositando los artículos en la mesa y pagando con tarjeta o dispositivo móvil. Esta modalidad no solo optimiza la experiencia de compra, sino que también mejora la satisfacción laboral de los empleados, que pueden centrarse más en la atención al cliente.
Adicionalmente, la tienda incorpora un sistema automatizado de clasificación y reposición de productos. Este sistema acelera el proceso de reincorporar artículos al inventario, gestionando tanto devoluciones como mercancía procedente de los probadores de manera eficiente.
Además, Zara está testando un nuevo piloto para aplicar este sistema en la recepción de mercancías, permitiendo una gestión más fluida dentro de sus operaciones.