
El viernes comenzó un infierno en la localidad gallega de Chandrexa de Queixa, en Ourense, cuando un área boscosa comenzó a arder. Este es uno de los varios incendios que los bomberos combaten con denuedo en la comunidad autónoma, a pesar de lo cual aún no lo han podido controlar.
El incendio ha mantenido en jaque a los servicios de extinción durante todo el fin de semana. Al mediodía del sábado adquirió la dimensión de gran incendio, al haber superado el medio millar de hectáreas y ahora mismo ya está considerado como el peor de este verano en Galicia.
El peor incendio de 2025 en Galicia
El incendio forestal de Chandrexa de Queixa (Ourense), que se mantiene sin control desde el viernes, ha alcanzado las 1.000 hectáreas quemadas, según las últimas estimaciones que ha hecho públicas la Consellería de Medio Rural.
El fuego se decretó en la parroquia de Requeixo, en el Macizo Central ourensano. Para combatirlo se han movilizado, hasta el momento, 12 técnicos, 40 agentes, 66 brigadas, 34 motobombas, 6 palas, 4 unidades técnicas de apoyo, 12 helicópteros y 10 aviones.
En la provincia de Ourense también sigue activo desde este domingo por la tarde un incendio en Mormentelos, en el municipio de Vilariño de Conso, con 120 hectáreas de superficie afectada. Están estabilizados, en Ourense, el incendio de Maceda-Castro de Escuadro, con 400 hectáreas, y controlado el de Padrenda, con 40 hectáreas.
En A Coruña se mantiene estabilizado el incendio de Monfero-Queixeiro, que afecta al Parque Natural de las Fragas do Eume y ha quemado 5 hectáreas. En Lugo se ha controlado el incendio de A Fonsagrada-Monteseiro (150 hectáreas) desde este domingo, y en Pontevedra se encuentra estabilizado el incendio de A Estrada-Souto, con 20 hectáreas afectadas.
La Consellería de Medio Rural recuerda que está a disposición de la ciudadanía el número de teléfono gratuito 085, al que deben llamar en caso de detectar algún fuego forestal. Además, existe un teléfono anónimo y gratuito para denunciar cualquier actividad delictiva incendiaria de la que se tenga sospecha o conocimiento: 900 815 085.
Tanto si nos vamos de vacaciones como si simplemente estamos circulando por una carretera o haciendo senderismo, ante el menor atisbo de fuego se debe dar la alarma a los bomberos y alejarse del lugar. Esto resulta muy importante, puesto que, con el calor y los vientos cambiantes, solo los profesionales pueden dirimir (a veces) cuál será la dirección que tomen los fuegos. / ECOticias.com