
Gracias a las últimas decisiones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Galicia ha podido comenzar las autorizaciones para el desarrollo de los parques eólicos que estaban ‘parados’ por alegaciones públicas desde hace ya un buen tiempo. Por ahora solo se ha dado el ‘visto bueno’ para que dos proyectos de parques eólicos puedan dar comienzo, el de Greco y el de Ferroglobe. Ambos tienen la ventaja de que no solo proveerán al entorno de energía no contaminante y renovable, sino que también será más barata para los vecinos de 17 municipios gallegos de la zona, además de proveer de energía limpia a la fábrica de silicio Ferroglobe.
Ley de beneficios de los recursos naturales de Galicia
La Xunta ha autorizado la declaración de excepcionalidad de los dos primeros parques eólicos al amparo de la ley de beneficios de los recursos naturales de Galicia, que supondrán “impactos positivos directos” en la población a nivel socioeconómico. Se trata de los parques eólicos de Greco (en los municipios de Cercedo-Cotobade, Ponte Caldelas, A Lama, Fornelos de Montes, A Cañiza, Covelo, Avión, Melón, Carballeda de Avia y Beariz) y Baro (Mondoñedo, Lourenzá, Castro de Rei, Pol, Riotorto, A Pastoriza y Meira) que van a suministrar hasta el 80 % de la energía que generen a la fábrica de silicio Ferroglobe, de la empresa Ferroatlántica en Sabón.
También implicarán “por primera vez”, ha destacado el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, “medidas socioeconómicas para el contorno”, como descuentos en las facturas de la luz para particulares y pymes de hasta un 30 %, que pueden llegar a un total de 300 euros anuales si se contrata con el gas, además de otros “beneficios” para los 17 municipios afectados.
Los parques eólicos de Greco y Baro
Entre las medidas se incluye el abono del 75 % del término de energía en los centros de mayores y del 50 % en instalaciones deportivas, centros de salud y escuelas infantiles de los municipios, según informó la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, en la rueda de prensa tras el Consello de la Xunta.
El Gobierno gallego cuantifica estas medidas en más de 15 millones de euros, y también contempla la posibilidad de que los habitantes empadronados en estos concellos puedan participar en los proyectos, con una aportación mínima de 5.000 euros y máxima de 50.000 euros, y un interés garantizado anual del 5 % sobre cada aportación. Estos parques suponen una inversión de 163 millones de euros, la creación de 25 puestos de trabajo permanentes y 13 millones de euros en impuestos municipales. Gracias a su declaración de excepcionalidad, los dos parques se podrán instalar fuera del área del plan sectorial eólico y tendrán una serie de obligaciones para los promotores.
Entre estas obligaciones se incluye la priorización de la contratación de mano de obra local y un compromiso de inserción laboral para personas jóvenes y mujeres, así como apoyo a las labores de prevención de incendios, con 30.000 euros anuales durante 5 años, y a los emprendedores, mediante créditos a tipo cero para iniciativas empresariales de hasta 50.000 euros.
Tribunal de Justicia de la Unión Europea: sentencia
Lorenzana se ha referido a la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE), que dictaminó que los países de la UE no están obligados a permitir observaciones públicas tras los informes realizados por las autoridades competentes sobre la evaluación del impacto ambiental de un proyecto. Una decisión que ha calificado como “excelente noticia”, confiando en que suponga una reactivación gradual de los proyectos eólicos paralizados en Galicia y que la comunidad pueda volver a situarse “en la vanguardia de la producción eólica”.
En este sentido, la conselleira ha recordado que Galicia tiene actualmente instalados 4.020 megavatios de energía eólica en 193 parques que están en funcionamiento, mientras que hay otros 2.497 MW autorizados, pero paralizados judicialmente debido a una “litigiosidad provocada en gran parte por una utilización ideológica y política de las energías renovables”.
Por su parte, Rueda ha señalado que “ya está bien” después de los años de “paralización” de proyectos eólicos y espera que quienes tomaron las decisiones de detenerlos se den cuenta de que son ellos “los equivocados”. Aguarda que, a partir de ahora, se pueda conseguir que Galicia “deje de perder oportunidades” de manera ordenada y haciendo las cosas bien.
Se espera que, a partir de ahora, los proyectos de parques que explotarán la energía eólica tanto on como offshore en la comunidad autónoma de Galicia comiencen a obtener las autorizaciones que tanto han reclamado, lo que seguramente contribuirá de forma eficaz a promover la necesaria transición energética del país.