
El ciclo urbano del agua o ciclo integral del agua es un proceso esencial que abarca los servicios de abastecimiento y saneamiento. Este ciclo inicia con las actividades necesarias para obtener el agua como recurso, asegurando su llegada a la población y concluyendo con el retorno adecuado del agua desechada a la naturaleza.
En España, la gestión de este ciclo implica la colaboración de diversas entidades públicas y empresas privadas o mixtas. Para llevar a cabo estas gestiones, se implementan distintos modelos de colaboración pública-privada, como los contratos de tipo BOT (Build-Operate-Transfer), así como concesiones y contratos de servicio.
¿De qué tipo de aguas hablamos?
Aparte del ciclo natural del agua, existe el ciclo urbano del agua, que comienza con la recolección del agua de diversas fuentes y continúa a través de varios procesos que la hacen apta para el uso humano. Finalmente, esta agua es recogida después de su uso, depurada y devuelta al medio ambiente, integrándose nuevamente a su ciclo natural. En este ciclo participan el agua potable, las aguas residuales y las aguas pluviales.
Agua potable
El agua potable se obtiene de fuentes disponibles, como lagos, acuíferos y ríos, y se purifica mediante filtros y procedimientos mecánicos y químicos. Una vez que se alcanza el nivel de pureza requerido por las normativas, se envía a los usuarios.
Aguas residuales
Las aguas que han sido usadas para actividades sanitarias, lavado o procesos industriales se convierten en aguas residuales. Dado que contienen diversos elementos que deben eliminarse, son enviadas a plantas de tratamiento para su recuperación y reciclado a través de desagües y cañerías.
Aguas pluviales
Las aguas pluviales son sometidas a un sistema de alcantarillado que las recolecta, incluyendo las de lluvia y las recogidas durante el lavado de aceras. Se les aplica un filtrado simple que elimina la basura de tamaño considerable, permitiendo que el resto se vierta directamente en corrientes fluviales.
¿Cómo funciona el ciclo urbano del agua?
La pregunta que surge es: ¿cómo es posible que en áreas con altos niveles de generación de aguas residuales siempre tengamos disponible agua potable para beber, bañarnos o cocinar? Esta situación se da únicamente en países que cuentan con un ciclo urbano del agua eficiente, siguiendo una serie de pasos.
Obtención
El origen del agua puede variar considerablemente. Puede proceder de ríos, lagos o lagunas, del deshielo, o de embalses. También existe agua dulce presente en acuíferos subterráneos que se accede perforando pozos y utilizando bombas de succión.
Tratamiento de potabilización
Los cuerpos de agua destinados a la potabilización pueden contener microorganismos naturales y contaminantes de origen humano. Estos deben eliminarse mediante diferentes procedimientos, que incluyen la separación mecánica, la coagulación química, el filtrado y la desinfección, constituyendo los primeros pasos del ciclo urbano del agua.
Almacenaje
Después del tratamiento y la desinfección, no toda el agua se utiliza de inmediato; es necesario almacenarla. En torres de agua o depósitos diseñados específicamente, debe conservarse la pureza del agua, asegurando que esté disponible rápidamente cuando se la necesite.
Distribución
Una vez que se completa el proceso de potabilización, el agua estará libre de contaminantes y se encontrará lista para su distribución a través de cañerías, llegando a todos los puntos donde se requiere.
Utilización
El agua potable se utiliza en diversas actividades, tales como limpieza, como componente en productos, en manufactura, para uso sanitario, para riego, en la cocina, durante duchas, en actividades recreativas y terapéuticas, entre otros.
Recolección
Una vez usada, el agua residual debe ser recolectada y mediante otro sistema de cañerías, que forma parte del ciclo urbano del agua, se transporta hacia las plantas de tratamiento para su depuración.
Depuración final
La calidad del agua se ve afectada cada vez que es utilizada, por lo que es crucial entender y cuidar el ciclo urbano del agua. Los efluentes que llegan a las plantas de tratamiento contienen agua y otros elementos. Antes de devolver este agua al entorno natural, necesita ser sometida a una variedad de procesos biológicos y químicos. Una vez que se cumplen las normativas de pureza, podrás reintegrarse al medio ambiente.
El ciclo urbano del agua es fundamental para asegurar que este valioso y escaso recurso se mantenga en condiciones óptimas para ser parte del medio ambiente, evitando que se desperdicie por contaminación, negligencia o accidentes.